Objetivo General:
Celebrar y acoger la Palabra en las celebraciones litúrgicas, disponiéndonos a ser oyentes y servidores de la misma en comunidad.
Objetivos Específicos:
• Potenciar nuestra espiritualidad de discípulos desde nuestro ser misionero, profético, cordimariano, eclesial y de comunión.
• Formar proclamadores de la Palabra.