HISTORIA

¿QUIÉNES SOMOS LOS CLARETIANOS?

El 16 de julio 1849, Antonio María Claret, un sacerdote catalán muy preocupado por el anuncio del Evangelio al pueblo de Dios, reunió en el Seminario de Vic, Barcelona, a varios sacerdotes que compartían su sensibilidad misionera. Así nació nuestra Congregación, que hoy es conocida de dos maneras: Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María ó Misioneros Claretianos.

Somos, por tanto, una congregación religiosa perteneciente a la Iglesia Católica nacida con un propósito eminentemente evangelizador. Hemos surgido en la Iglesia para intentar vivir siguiendo a Jesucristo, al estilo de los Apóstoles, con una singular relación con el Corazón de María, a quien reconocemos como Madre y Formadora.

Desde 1849 nos hemos extendido por los cinco continentes y en la actualidad somos algo más de 3.000. Misioneros todos, nuestra vocación puede vivirse de tres formas: como Hermanos (religiosos laicos), como Diáconos y como Presbíteros (sacerdotes). Cada uno de nosotros vive y expresa su condición de religioso claretiano a través del don específico que ha recibido.

Presentes hoy en más de 60 países, queremos ser servidores de la Palabra de Dios, a la que escuchamos y constituimos como animadora de nuestra misión. Una Palabra que intentamos proclamar por todos los medios posibles, tal como nos enseñó San Antonio María Claret, nuestro Fundador. Medios que hoy se concretan en escuelas y colegios, trabajo parroquial, comunidades insertas en lugares de exclusión, la colaboración en el desarrollo de Iglesias jóvenes o en formación (misiones), la animación de grupos cristianos, la promoción de líderes evangelizadores, la presencia en los medios de comunicación.

En la República de Panamá estamos presentes desde 1923. Los PP. Antonio Anglés, Juan Punset y Mariano Arias, fundan el 19 de Septiembre de 1923 la primera Comunidad Claretiana de Panamá. Los Claretianos hemos realizado nuestro apostolado en diversas partes del país como Darién, Gunayala, Aguadulce, Pocrí, Ciudad de Colón, Costa Arriba, Costa Abajo, entre otras.

EL SANTUARIO NACIONAL DEL CORAZÓN DE MARÍA

Este templo era un proyecto nunca escrito pero firmemente asumido por los Misioneros Hijos del Corazón de María, levantar una digna casa en honor del Corazón de la Madre, y más bien pronto que tarde se iba haciendo realidad en todos los lugares del mundo a donde llegaban a misionar.

No era una excepción Panamá. Tardó en cuajar el sueño, mas no por falta de deseos, sino por la dureza de las circunstancias. Nuestros Misioneros soñaban con un Santuario. Lo querían aplicar a la iglesia de Santa Teresita, a la de Cristo Rey. Habían pasado trece años desde la llegada a Panamá y no habían podido contar con una casa que mereciera tal nombre; hoy la tenían: la de Cristo Rey.

A partir de esa fecha ya se podía empezar a soñar; la misma Madre movió los corazones: formaba parte del proyecto de su Hijo y del deseo de sus hijos.

Una tarde del mes de marzo de 1942 se presenta el General Nicanor de Obarrio en la Casa de Cristo Rey invita a dos Padres a dar un paseo, les lleva a su casa solariega de las afueras de la ciudad y les dice: “escojan el lote de 3.000 m2 que más les guste para hacer una iglesia para ustedes”, y al instante los misioneros aceptaron y escogieron. El 13 de abril se firmaba el contrato.

El 30 de noviembre de este mismo año de 1942 el Papa Pío XII consagraba el mundo entero al Corazón de María, lo que ayudó a que se extendiera rápidamente esta devoción por toda la Iglesia.

El 23 de septiembre de 1943, Mons. Maíztegui, cmf, Arzobispo de Panamá, ya en su lecho de muerte, firmaba el permiso para la construcción del “Santuario Nacional del Corazón de María”.

El 28 de septiembre de 1943 moría Mons. Maíztegui, dejando con la sede vacante a la Arquidiócesis.

El primer domingo de octubre de 1943 se tuvo en la Catedral Metropolitana la consagración oficial de la República de Panamá al Corazón de María, con asistencia del Sr. Presidente Dr. Ricardo Arias y algunos ministros de su Gobierno.

El 31 de mayo de 1944 el Papa Pío XII instituía la fiesta del Corazón de María, fijándola en el calendario para el día 22 de agosto.

El 20 de enero de 1945 tomaba posesión de la Arquidiócesis de Panamá Mons. Beckmann, cm.

El 22 de julio de 1945 se recibía en Panamá un cable del M.R.P. Provincial de USA, aprobando la construcción del Santuario. Estaba dada la luz verde al proyecto.

Escribía uno de los misioneros en junio de 1947 en el libro de crónicas de la Parroquia Cristo Rey: “Ciertamente que la obra tiene y tendrá todas las bendiciones del cielo; se trata de levantar un monumento al Corazón purísimo de María, “faro de esperanza” de un mundo triturado y lleno de calamidades y desgracias”.

El 22 de agosto de 1947, fiesta del Inmaculado Corazón de María, Mons. Francisco Beckmann, Arzobispo de Panamá, bendecía y colocaba la Primera piedra del futuro Santuario Nacional del Corazón de María en Panamá capital. Al acto asistió el Presidente de la República.

El 22 de agosto de 1949, dos años justos después de haberse colocado la primera piedra, tenía lugar su inauguración. Asistieron al acto Mons. Beckmann, Mons. Preciado, Vicario Apostólico de Darién, el M.R.P. Provincial de EE-UU, Macrino Niño y, presidiéndolo todo, el Nuncio Apostólico.

Durante los siguientes cinco años estaría siendo atendido desde la Casa de Cristo Rey. El 11 de febrero de 1952 Panamá es desvinculada de la Provincia claretiana de EE. UU y constituida en “Visitaduría Independiente de Panamá”.

El rezo del Santo Rosario, pedido por la Virgen de Fátima, se hacía cada más intenso y se pensó edificar una capilla a un costado del templo. El 6 de diciembre de 1953, el M.R.P. Eugenio Lobejón, cmf., bendecía la Primera piedra y el 12 de mayo de 1954 Mons. Beckmann, Arzobispo de Panamá, bendecía e inauguraba la capilla ya levantada. Era una réplica perfecta de la capilla de las Apariciones en Fátima. El 13 de mayo se rezaba por primera vez, desde esa Capilla, el Rosario de la Aurora que todavía hoy, casi 50 años después, sigue ininterrumpidamente despertando a muchos devotos de la Virgen o acompañándolos al trabajo de cada día.

El 21 de mayo de 1954 el Santuario es constituido como Residencia Independiente. El 14 de julio se hacen efectivos los primeros nombramientos de la Comunidad. El 6 de octubre los miembros destinados a constituir esta nueva Comunidad abandonan la Casa de Cristo Rey y se establecen en esta nueva Residencia.

En 1956 entre sus proyectos pastorales de evangelización destaca la “Capilla ambulante motorizada” con la que se proponen llevar la Buena Noticia a las barriadas que como “corona de espinas” rodean la capital. Y el primer pueblo donde se estrena es en San Miguelito. Se la puso el nombre de “Santuario nacional: Capilla San Antonio María Claret, Padres Claretianos”.

En 1960, el Sr. Arzobispo de Panamá crea nuevas Parroquias en la ciudad entre ellas la del “Corazón de María” convirtiéndose de esta manera el Santuario en templo parroquial. La conversión del Santuario Nacional del Corazón de María en templo parroquial significó un cambio importante para el mismo Santuario y, sobre todo, para los Misioneros de esta Comunidad pues aumentaron los compromisos apostólicos en la Arquidiócesis.

La Parroquia Santuario Nacional del Corazón de María es uno de los templos con mayor asistencia de feligreses. Cerca de tres mil personas asisten a las misas que los Misioneros Claretianos ofician los domingos desde las 6:30 a.m.

La construcción fue realizada por los ingenieros Emanuel Lyons, Giuseppe Josi y Henrique Arango. La fachada del templo está engalanada con una estatua que perpetúa el momento solemne en que el Papa Pío XII coronó a la Virgen María como Reina del Mundo, con la consagración del mundo al Corazón de María en plena II Guerra Mundial.

Su actual Párroco es el P. Freddy Ramírez Bolaños, cmf. También forman parte de la comunidad misionera del Santuario, los PP. Ismael Montero, Manuel Sánchez, Julio Arváez, Marco Antonio Pineda, Eduardo Alfaro y Rodolfo Morales, misioneros claretianos.